Rojeces, Inflamación, hipersensibilidad....

Éstos son algunos síntomas que presenta la Rosácea , debemos diagnosticar y detectar el tipo y nivel de Rosácea que tenemos delante y adecuar el tratamiento a esas necesidades.

La Rosácea, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Se presenta en adultos y normalmente en mujeres de mediana edad con piel clara, ojos azules y pelo rubio y una de las zonas más afectadas es el rostro, caracterizada por rubor, enrojecimiento, pápula, pústulas y telangiectasias. Los ojos están a menudo involucrados. Se puede encontrar un engrosamiento de la piel como en zonas de nariz.

A nivel psicológico y psicosocial tiene un impacto significativo, porque dependiendo del nivel en que esté puede causar ansiedad, vergüenza y baja autoestima.

Hay varios subtipos de Rosácea:

-Eritemato-telangiectásica.

Se caracteriza por el enrojecimiento de la cara, puede afectar a las ojeras, cuello y parte superior del tórax. Son comunes las telangiectasias. Las personas suelen presentar piel muy sensible, sensación de dolor cutáneo o quemazón. Puede estar conectada con el subtipo papulo-pustuloso.

-Papulo-pustulosa.

Se podría diferenciar del acné, porque aquí no se presentan comedones ni puntos negros. En casos graves, la inflamación puede conducir a un edema facial crónico. Afecta a personas de edad media y más a mujeres que a hombres.

-Fimatosa.

Se caracteriza por una piel engrosada, aparición de fibrosis y las glándulas sebáceas forman nódulos superficiales irregulares. Pueden presentar telangiectasias. Esta la suelen padecer más los hombres que las mujeres. Las zonas de afección son el mentón, frente, oídos, parpados y la zona más afectada es la nariz.

-Ocular.

Este tipo abarca desde la irritación leve, sensación de cuerpo extraño, sequedad y visión borrosa hasta pérdida de la superficie ocular grave y queratitis inflamatoria. Las personas lo describen como sensación arenosa y suelen tener conjuntivitis. Quien tiene este subtipo es porque normalmente tienen otra enfermedad cutánea.

Puede ser que la persona desarrolle un subtipo de Rosácea (leve-medio-moderado), pero puede ser también que desarrolle varios subtipos a la vez.

Los UV y la Rosácea:

La radiación UV es un conocido desencadenante del enrojecimiento y puede empeorar los síntomas de la Rosácea, tanto la luz UVA como la UVB aumentan la desnaturalización y la hipervascularidad de nuestras células, haciendo que la piel empeore y tenga síntomas de hipersensibilidad.

FACTORES DE RIESGO

-Alteraciones de la barrera cutánea:

Presentan un aumento en la pérdida transdérmica de agua y disminución de la hidratación epidérmica.

-Problema neurovascular:

Presentan un aumento de la sensibilidad de la piel por estímulos de calor y experimentan quemazón. Hay una hipersensibilidad por cambios vasculares debido a un aumento de flujo sanguíneo e inflamación.

Uno de los desencadenantes son los cambios de temperatura y comida picante, esto activa los nervios sensoriales y así el sistema nervioso se ve afectado.

-Componente inmune:

Tanto el sistema inmune innato como el adaptativo están implícitos en el desarrollo de la rosácea en una etapa muy temprana.

Hay una gran vasodilatación prolongada que lo que desarrolla es un gran eritema y como respuesta se forman pápulas y pústulas.

CÓMO TRATAR LA ROSÁCEA?

1)- Cuidados básicos:

Hay que introducir hábitos y rutinas de higiene día tras día,

Evitar temperaturas extremas y exposiciones excesivas al sol.

Evitar ingesta de alimentos picantes, con cafeína, te.

En el campo estético no realizarse tratamientos de microdermoabrasión, peelings químicos y productos que contengan alcohol, mentol, menta, eucalipto, aceite de clavo u otros irritantes.

Lo principal y necesario es incorporar hidratantes ya que estas pieles presentan una gran pérdida de agua transdérmica.

Utilizar todos los días del año un factor de protección como mínimo del SPF30, determinante para el bienestar de la piel.

Es importante utilizar un maquillaje impermeable y opaco, libre de aceites y preferiblemente con protección solar e hipoalergénico.

2)- Fármacos:

.Tópicos:

Sulfacetamida Sódica (antiflamatorio)

Ácido Azelaico (antiflamatorio) y reduce los ROS (especies reactivas del oxígeno)

Metronidazol (inactiva la producción y la capacidad de regeneración del ROS)

Brimonidina ( causa vasoconstricción)

Oximetazolina (combate el eritema facial)

Ivermectina (antiinflamatoria).

.Orales:

Doxiciclina (disminuye la expresión de las metaloproteinasas, así como las citocinas inflamatorias, reduce los ROS, inhibe la vasodilatación).

Isotretinoína ( es muy eficaz con la rosácea pápulo-pustulosa severa)

Betabloqueantes (minimiza el eritema y el enrojecimiento).

3)- Fototerapia:

La fototerapia permite controlar los síntomas y mejorar o mantener el aspecto de la piel, ya que permite reducir la red vascular, para limitar el flujo de sangre circulante, y por otra parte, neutralizar los factores de carácter inflamatorio que tienden a cronificar el problema.

Esta enfermedad de la piel. tiene que ser tratada con paciencia, conocimiento y mucho compromiso por parte de la paciente, ya que su piel ha llegado a ser así por muchos factores y es difícil revertirlo, pero sí calmarlo y tratarlo para tener mejor calidad de vida.

Recomendamos un diagnóstico previo profundo de la piel y posteriormente las recomendaciones de tratamiento tanto estéticas, cosmetológicas y si hiciera falta médicas.

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